QUERIDOS REYES MAGOS: Este año solo quiero un regalo…

Cuando escribimos nuestra particular carta solemos hacer peticiones muy variadas: el niño pide juguetes que pueda manipular o desmontar, quizá un disfraz; el adulto pide objetos que necesita o cree necesitar, y el anciano, que tiene mucha sabiduría a sus espaldas, solo pide más tiempo y, sobre todo, que ese tiempo pueda disfrutarlo en compañía.


Son diferentes regalos en función de distintas etapas vitales, pero todos ellos tienen un denominador común: lo que pedimos, realmente, a cualquier edad, es cumplir deseos más profundos. El objeto tangible bajo el que se presentan esos regalos es secundario.


Cuando un niño pide un disfraz lo que desea realmente es ser admirado, dejar volar su imaginación y poder disfrutarlo jugando con otros niños. Es cierto que el regalo tiene una apariencia determinada: la vestimenta del héroe dotado de extraordinarios poderes o la de su villano preferido, por ejemplo, pero su petición va más allá de conseguir un regalo físico.


Descubrimos, ya desde edades tempranas, que hay muchos regalos que no se entregan en un bonito envoltorio, pero que son los bienes más preciados.

Por eso, este año solo pediré un álbum de fotos vacío para poder llenarlo de las nuevas experiencias que me hagan vibrar.
Hay muchos momentos que merecen una instantánea: una barbacoa en buena compañía, el beso en un aeropuerto al recibir a un ser querido, un amanecer soleado, un proyecto culminado o una dulce reconciliación.
El escenario no importa, lo que importa es lo que sucede en él.

Mi deseo para ti, querido lector, es que recibas a lo largo del año muchos regalos que puedas inmortalizar en una fotografía. Seguro que algunos de los que recibas ya los habrás soñado; otros serán el resultado de un duro esfuerzo e incluso habrá otros que te llegarán por sorpresa, pero no tengo la menor duda del maravilloso efecto que provocarán en ti.


Escrito de MARTA XIMÉNEZ GÓMEZ. Muchas gracias ✨😉🥰

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