No le dolió el corazón al decir adiós, al dejar aquel lugar que había sido su hogar, dónde había acariciado el cielo y había conocido el infierno.
Agarró las maletas y a sus niños y se fue en busca de la tranquilidad, del sosiego, arropada por sus dulces miradas y la música de sus sonrisas.
-Vamos amores, papá nos espera allá donde el sol nos calentará y nuestros corazones serán un único sentir, les dijo.
Apostó por el amor, por una vida sin lujos, pero con tranquilidad, y paz.
Cerraba una etapa de dolor, de sollozos, de jornadas de trabajo interminables, ya no para subsistir sino para mantener ladrillos bañados en dolor y pintados de tristeza.
Llegaron después de largas horas de viaje a la luz, al sol, a la esperanza.
Aquel lugar les invitaba a forjar una nueva vida, pero está vez sus horas, su calor, su mirada, su sonrisa, su amor sería por completo para ellos.
Muchas gracias Gemma Muñoz por dedicarnos este pedacito de ti en forma de líneas sensibles, que nos trasladan al mejor viaje: la libertad emocional 💗
La esperanza, el cambio, no rendirse, ni resignarse, siempre es posible un mañana mejor. Gracias Gemma.
Exacto Rufino, rendirse nunca es una opción, todos los días amanece.
Gracias por acompañarme en ésta nueva travesía 🤗
¡Fabuloso, Gemma! Muy emotivo e intenso, amiga. Un abrazo y enhorabuena.
Muchas gracias querida Inés, celebro te guste. ☺
Buscando una vida más plena, con coraje e ilusión. Muy emotivo. Gemma.
Celebro así te lo parezca Marta, gracias por acompañarme . Un abrazo
Viajando hacia la luz del amor.
Precioso, Gemma Nada extraño
Muchas gracias
Y que mejor viaje ,¿verdad Nuria?…
El amor tan necesario en nuestra existencia, gracias por acompañarme. Un abrazo