EXPERIENCIAS DE DAVID, micro-relato de Martín Fernández Gigli

Cuando uno es joven, y me refiero a la edad, allá por esos 20 años que quizás muchos de nosotros ya lo hemos vivido, parece que tiene tantas energías que se cree que puede comerse el mundo y mucho más.

David Guzmán era uno de esos jóvenes que, a sus 19 años, con la escuela secundaria recién terminada, va camino al servicio militar en Argentina (la “colimba” como dicen allí, la “mili” como dicen en España).
Un cambio tan radical en hábitos, desde la comida diferente (¡Justo a él, que siempre fue de buen comer, con una madre que era la “reina de la cocina”), de madrugones, de hacer todo rápido, de una actividad física inusual y de recibir órdenes que a veces venían con gritos y amenazas, entre tantas otras cosas…Tal fue así su primer tiempo de instrucción militar. En un cuartel del ejército, arma de artillería de defensa aérea, a una hora de viaje de su domicilio.

Y fue pasando el tiempo, y David comenzó a tener inspiración por la poesía, y por escribir historias. Así fue que comenzó su “libro”, compartiendo experiencias de la “mili”. También en esa época, comenzó a soñar con llegar a ser un día un escritor, sueño que desde ya, en aquellas circunstancias, le parecía imposible.
Sin embargo, por lo general su actitud negativa le llevaba a ver la mili como lo “peor” que le podría haber sucedido. Actitud que compartía con muchos compañeros soldados, y que, viendo esto desde la distancia, esa actitud solo podía traerle muchos sinsabores. Como vivir un poco “a contracorriente”, en vez de aceptar lo que le tocaba. Para él, era una amarga resignación.

Fueron pasando los meses hasta su baja, su “gloriosa baja” como siempre lo afirmó, escribiendo desde su casa en los días libres, con la “vieja Olivetti” de su madre, las historias y anécdotas, siempre con un toque negativo, y muchas veces hablando de tal o cual compañero soldado, como de algunos oficiales y suboficiales, pero siempre, con los nombres cambiados, para evitar que algún día “esta historia fuera publicada y…quién sabe…”
(De hecho, “David Guzmán” es un nombre ficticio…)

Al poco tiempo de su baja, culminó ese relato, que lo tituló: “David Guzmán, soldado de la patria”.
Por lo menos al final, se notaba como un pequeño cambio de percepciones, con un toque de cosas buenas (¡por fin!), en la amistad que logró con algunos compañeros, en que, después de todo, los últimos meses lo pasó mucho mejor que al principio. Además, al final de esta etapa, comenzaba una nueva y mejor, ya que ingresaba a la Universidad para estudiar ingeniería eléctrica, una carrera que le apasionaba por entonces.

Pasados poco más de 40 años de todo aquello, David vivió numerosas y positivas experiencias. Ya casado, con 3 hijos grandes, habiéndose formado en estos últimos años en el desarrollo personal, interesado actualmente en temas como la actitud positiva y la inteligencia emocional, entre otros, considera que ese libro escrito hace ya tiempo, refleja en gran parte un victimismo y una tristeza que hoy no quisiera compartirla. De hecho, se perdió casi todo aquel material mecanografiado junto con otros textos. Aunque fue parte de su historia, hoy tiene una mejor actitud, buscando con humildad lo bueno y sencillo de la vida, que es donde de verdad se aprecia lo que merece la pena y la alegría.
Hoy trabaja para ser protagonista de la historia que él quiere vivir, no la que los demás quisieran que viva.

Por tal motivo, tal vez nunca se sepa qué cosas tan “negativas” reflejó de su experiencia como soldado. Mas bien, considera que en este presente, puede haber nuevas y mejores historias, personales o no, que inviten a inspirar, motivar y brindar un mensaje de esperanza a muchas personas, quienes hoy son sus nuevos lectores, porque…David ya no sueña como a sus 20 años con ser escritor. David Guzmán… ¡Ya es un nuevo escritor!

(Toda semejanza con quien ha compartido esta historia… ¿será mera coincidencia?)

La vida es transformación personal y Martín es digno ejemplo de ello.

Los recuerdos se funden en el presente para aportarnos valor siempre.

Muchas gracias por leernos 😉

11 comentarios en “EXPERIENCIAS DE DAVID, micro-relato de Martín Fernández Gigli

  1. ¡¡Muy bueno!! ¡¡Felicitaciones!!. me encanta el proceso vivido para mejor. De todos modos, creo que fué muy importante la experiencia vivida en la colimba,- lo cual también me parece experiencia que no debe volver para los jóvenes- , lo que fué el disparador real de todo lo que se vivió después. Lo negativo no es nada bueno si es constante y permanente, aunque tampoco hay que taparlo, pero si tuvo un proceso favorable, inspirador, que evolucionó y mejoró, hay que mostrarlo y contarlo sin verguenza, sin miedo, “victimismo y tristeza” que puede ser compartida. Muy buen relato. Saludos.

  2. La Mili, quienes la hemos pasado, sabemos lo positivo y lo negativo. Daría para un libro gordo. Guardemos los buemos recuerdos. En los peores momentos se encuentran a las mejores personas. Evolución de Martín y la Vida sigue su camino. Un saludo.

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